6 de febrero de 2017

Strawberry Fics N°5 "Luces"

Strawberry Fics
Especial N° 5
“Luces”


“Nuevamente me he despertado antes que sonara la alarma del reloj y a pesar de que hoy no tengo que ir al trabajo, mi cabeza sigue funcionando en automático. Creo que necesito un descanso.”

La cafetera en la cocina desprendía aquel intenso aroma listo para acelerar los motores de la fría mañana. En la tv anunciaban que caería nieve de manera intermitente, así que las botas y los gorros serían los buenos compañeros de esta jornada.

Ella se puso una bata blanca y esponjosa que era tan suave como para quedarse todo el día envuelta en ella. Tomó su café y se acurrucó en el sofá frente a la tv con las cortinas abiertas, desde donde se podía ver el amplio cielo en color blanco brillante. Ya eran las 8 de la mañana.

-Esta mañana les mostraremos en nuestro reportaje especial, como viven la Navidad en occidente, cuáles son sus costumbres, que regalan, que comen y como celebran esta fiesta de fin de año…-

No había más plan que quedarse relajada en el sofá sin hacer nada, estaba sola en el apartamento y por primera vez en mucho tiempo parecía que no tenía nada más que hacer así que dejó que sus hombros se relajaran y mientras la televisión seguía su transmisión, los ojos se le fueron haciendo pesados cada segundo.

-No ya debo quedarme despierta, debo ir al supermercado y…

La voz de la animadora en la televisión se fue alejando poco a poco y todos los sonidos se fueron apagando.

Abrió los ojos de pronto despertando luego de lo que pareció ser apenas unos segundos y para su enorme sorpresa, estaba en un lugar que conocía a la perfección. Era su habitación en Astraea.

Se sentó en la cama viendo incrédulamente como podía estar allí, notó que tenía su pijama puesta y que todo alrededor, estaba tal cual como lo había dejado cuando se marchó de la colina.

-¿Qué estoy haciendo aquí?

Se puso de pie y recorrió el lugar sin entender como estaba allí de pronto. Su mente recordaba que se había quedado viendo la televisión en su apartamento donde ya vivía desde hace algunos años y esto seguramente se trataría de algún sueño, pero era tan real que no podía diferenciarlo de ninguna manera.

Recorrió la habitación tocando sus muebles y hasta vio que su baño seguía igual como lo recordaba.  Abrió su closet y vio con ojos enormes su viejo uniforme de Miatre colgado y listo para ser usado, lo tocó y sonrió.

De pronto tocaron dos veces su puerta de una manera muy característica que ella podría reconocer enseguida, se volteó cuando la puerta se abrió de golpe.

-¡Miyuki! ¿Aún no te has vestido!? ¿No recuerdas que día es hoy? Siempre me apresuras y ahora eres tú quien está retrasada…

-¡Shizuma!

-¿Qué? Si soy yo… ¿Qué te pasa? Parece que hubieras visto un fantasma…

-Es que…

-¿Qué? Que te pasa Miyu chan, estas muy extraña esta mañana

-No, es que sólo….

-Ya, apresúrate hoy tenemos muchas cosas por hacer además que tenemos ese examen a primera hora…

-¿Examen?

-Si…

Shizuma baja desganada sus hombros y la mira sin ánimos. Es exactamente la Shizuma adolescente que Miyuki recuerda, su inseparable amiga que parece congelada en el tiempo.

-Miyu chan…hemos estudiado mucho para este examen

-No…yo sólo…

-Me dijiste que este examen definirá tu futuro profesional, así de importante es, ¿acaso lo olvidaste?

-No…pues…yo…

-De verdad estas muy extraña, así que será mejor que te vistas pronto y vayamos a desayunar. Iré por Nagisa…te veré en la cafetería… ¡Apresúrate!

-¡sí!

Shizuma se retira de la habitación dejando a solas a Miyuki quien parece desorientada, se toca su rostro y camina veloz al baño, quiere verse en el espejo y reacciona sorprendida al ver que luce exactamente como hace algunos años, era su rostro más joven y su cabello tenía el mismo corte de aquella época en la colina. Pero ¿Cómo? Si todo supuestamente era un sueño pero seguía pareciendo tan real que hasta se pellizco la cara para despertar pero  ¡no!.

Estaba de pie allí en su vieja habitación en la mismísima colina de Astraea de donde pareciera nunca haber salido.

-Esto no puede estar pasando… ¿Qué voy a hacer?

Sin pensarlo demasiado, tomó su uniforme del closet y se lo puso sin dejar de sentir un cálido sentimiento en su pecho. ¿Qué era esto? Si no era un sueño, ¿Cómo diablos pudo regresar en el tiempo? “No, no…debo estar volviéndome loca” pensó.

Abrió la puerta de su habitación y salió al pasillo. Comenzó a caminar por el viendo que las jóvenes alumnas la saludaban como siempre solían hacerlo, con todo el respeto que le tenían. Siguió hasta la cafetería y entro en ella viendo con gran sorpresa que sus amigas la esperaban en el sector de Miatre y que Shizuma le hacía señales, el desayuno estaba por iniciar y ella llegaba tarde.

-Vaya Miyuki, nunca llegas tarde, hoy te has lucido…

-Perdón Shizuma es que…

-Ah ya ya…¿no será que te pasaste la noche en vela junto a Shion? ¿o sí? Aaaaah eres toda una chica ardiente Miyu chan!!

-¿EHH!? –Sonrojándose –No…yo…

-Vamos Miyu chan, no seas tímida, aquí entre nosotras, sabemos bien lo que es pasar la noche en vela, sino, mira a Nagisa…

Miyuki mira hacia la otra mesa donde están las alumnas más jóvenes de Miatre, allí estaba la pelirroja junto a Tamao, bostezando cansada.

-Pero que joven se ve…-Dice sorprendida

-¿Qué? Miyu chan…¿te sientes bien?

-Sí, sólo es que…

-Tu futura esposa ya va hablar

-¿Eh?

Miyuki regresa su mirada al escuchar la voz tan familiar de Tomori Shion, quien se ponía de pie en el área de Spica. “Todas en silencio por favor, las Etoile nos dirán la oración de la mañana”, al terminar la frase miro discretamente hacia la mesa de Miatre y al ver a Miyuki, le cerró traviesamente un ojo. La ex presidenta no pudo evitar sonrojarse al ver a la joven Shion, su mente comenzó a volar de nuevo.

“…Shion siempre se ha visto tan bien en su uniforme de Spica…que vergüenza…me hace recordar que le pedí que lo vistiera un día en el apartamento sólo para mí… ¡qué vergüenza!, pero verla de nuevo así, tan joven y hermosa…sea o no un sueño todo esto, me encanta…me hace sentir de nuevo todas esas mariposas que me provocaba en secreto. Espero que nadie escuche mis pensamientos…” Pensaba Miyuki
Amane terminaba la oración matutina e invitaba a todas a desayunar. Miyuki seguía como en un estado de shock al verlas a todas reunidas nuevamente en su querida colina. A su lado Shizuma, su inseparable amiga, lucía más alegre y con un nuevo brillo en sus ojos, era la nueva primavera en sus corazones.

-Miyu chan, ya que has estado extraña toda la mañana ¿recuerdas que aún no compras el regalo para Shion? La navidad es apenas en unos cuantos días y tú aún no estas lista

-¿Qué?

-ya sabía que lo habías olvidado, aunque eso no es normal en ti y ya me estoy empezando a preocupar de verdad

-No…o sea…

-Bueno quédate tranquila, yo lo he recordado por ti, así que he pensado que podríamos ir a la ciudad para ir de compras, tú y yo, sin nadie más. Hace mucho que no pasamos tiempo juntas y ya lo he planeado todo

Miyuki se queda observando a su amiga dándose cuenta de que aquel día, efectivamente lo había vivido y su mente comenzó a aclararse en ese momento. Iba a ser la última navidad que vivirían en Astraea antes de su graduación. Shizuma la había ayudado a reencontrarse con Shion luego de una huida frenética de su boda y las cosas marchaban mejor que nunca.

Había regresado a ese día en específico por alguna razón, sin perder los recuerdos de su nueva vida como mujer adulta, tendría la oportunidad de repetir aquellos momentos tan felices que vivió en su amada Astraea.
Volvió a pellizcarse discretamente para ver si despertaba pero nada ocurrió, seguía allí junto a sus amigas y el desayuno había terminado.
Faltaban apenas un par de días para celebrar la navidad y como era costumbre, algunas alumnas regresaban a sus hogares pero ella, se quedaría allí como cada año. No tenía ningún ritual especial ni manera de celebración, sólo se quedaba con Shizuma tomando el té y leyendo algún libro. Todo parecía indicar que aquella rutina, iba a cambiar esta vez.
                                                                                              :::

La profesora repartió a cada alumna las hojas del examen que tendrían, era uno de los últimos y el más difícil relacionado con biología. Miyuki le había confesado a Shizuma que ese sería su prueba para saber si su destino estaría vinculado al área médica o no, por lo que se había desvelado por varios días para prepararse.

Al ver las hojas en su mano, no podía creer que efectivamente era aquel importante examen. Miró a Shizuma detrás suyo quien ya estaba concentrada viendo las preguntas. Regresó su mirada y le echó un vistazo a todo el contenido.

“Por dios…todas estas preguntas son tan fáciles, ya lo he visto todo en la universidad. No puedo creer que en este tiempo le tuviera tanto miedo a este examen…incluso me equivoque en estas dos…y en esta también. Ahora no puedo fallar pero… ¿será correcto?” 

–Pensó Miyuki

-Muy bien alumnas. El examen durará 60 minutos, procuren revisar sus respuestas antes de entregar. Les deseo mucho éxito ya que esta es la última prueba del año. Comiencen.

Miyuki vio como todas sus compañeras bajaron la cabeza enseguida para trabajar en sus exámenes, ella sonrió sintiéndose sumamente confiada.
Comenzó a responder a una gran velocidad, todo le era muy fácil y sencillo pero de pronto, su mente se movió bruscamente a una escena, donde aparecía Tomori. La rubia la veía con una sensual mirada vistiendo el uniforme de Spica que suavemente comenzaba a desabrocharse sin dejar de verla intensamente.

“oh por Dios…”

Con el rostro sonrojado, Miyuki miraba su examen viendo que tenía las respuestas pero no podía dejar de pensar en su rubia y se le mezclaban sus versiones, la juvenil y la adulta, ambas le resultaban sumamente excitantes y atractivas y si tuviera que elegir, no sabría hacerlo.

“mi Shion, por favor, ahora no…”

Respiro profundo y dejó que sus pensamientos fluyeran tranquilamente, le dio un último vistazo al sensual escote que le enseñaba Tomori y se despabiló.  Retomo el examen y sus respuestas iban muy veloces, aquella materia era sumamente fácil para ella y las consideraba casi un contenido básico de sus primeros años en la carrera de Medicina.

Se detuvo unos instantes y de nuevo miró a su alrededor.

“¿Cómo es posible esto?...Este estado de conciencia durante un sueño es prácticamente imposible y el solo hecho de pensar que he viajado en el tiempo….no….claro que no….
Aunque creo que cualquier persona quisiera volver a vivir los años de adolescencia con la madurez y conocimientos de un adulto…esto podría ser muy divertido…”

Volvió  a trabajar en su examen y de un momento a otro, lo había finalizado. Revisó todas las respuestas  con la misma confianza del principio.

“Bien, la primera vez que hice este examen tuve varios errores, no muy significantes pero ahora…ahora es perfecto”

Se puso de pie y fue hasta la maestra para dejar sus hojas. Shizuma no pudo evitar mirarla con sorpresa, apenas habían pasado unos quince minutos y ella ya había terminado.

-Vaya señorita Rokujo, ¿de verdad ha terminado?

-Sí, ya me sabía las respuestas…

-¿Qué!? ¿Cómo…?

-Eeeh, no…o sea…-sonrojada- quise decir que estudie mucho para esto…

-¿ya revisó todo?

-Sí

-Muy bien –Mira su reloj- Como ha terminado muy pronto, puede ir a la sala del consejo, la estaban buscando antes del examen

-Con su permiso maestra

De reojo miró hacia su amiga Shizuma quien con la mirada le enviaba un mensaje telepático que se podía traducir  “¿Cómo rayos terminaste tan rápido!!?” y salió de la sala.
Se relajó mirando a ambos lados del pasillo sintiendo nuevamente aquella calma que sólo se podía respirar si salían durante la clase.
Caminó hasta la sala del consejo sin antes ver con atención, todas las rutas que recorría a diario. La entrada a Miatre, el camino hacia el Ishigo Sha, los pasillos hacia la sala de consejo. Todo estaba tan nítido y claro que seguía con la duda en su cabeza. ¿Era o no un sueño?

Llegó a la sala del consejo estudiantil y de la nada y sorpresivamente una mano la toma y la jala hacia dentro cerrando la puerta detrás de ella. Apenas pudo reaccionar cuando un sensual beso la envolvió haciéndola temblar de placer. Se alejó de su captora para darse cuenta que era Shion.

-Amor…

-Ya quería verte. Qué bueno que te dieron mi mensaje

-Pero…

-Tranquila, estamos solas aquí, nadie vendrá

-Pero…yo…

-¿Qué ocurre? ¿no te gusta que te vea aquí en la sala a solas? Tu misma me lo pediste

-¿así? …ya no lo recordaba…

-¿eh? Miyuki… ¿te sientes bien? Te noto un poco extraña…

Shion se acerca para tocarle la frente y revisar si es que tenía algo de fiebre, pero todo estaba normal.

-No es eso, es solo que…

-Dime, ¿Qué pasa amor? ¿Tu madre te ha llamado? ¿Has tenido problemas con tu familia de nuevo?

-No. Solo creo…que no he dormido bien…o quizás muy bien y …

-¿eh?

-Perdón, no quiero agobiarte…

-Miyuki, quedamos en que ya no tendríamos secretos y que los problemas los íbamos a solucionar entre las dos ¿lo olvidaste?

-No, no lo he olvidado, en todos estos años has estado siempre ahí conmigo… -se silencia

-…bueno, lo lamento si estuve “indirectamente” contigo todo este tiempo. También ha sido difícil para mí, créeme en serio

“Si este es un sueño, ella debería saber otras cosas de nuestro futuro, ¡eso es! Averiguaré”-Piensa Miyuki

-…amor…¿recuerdas el departamento frente al mar? Te había gustado tanto ese lugar
Tomori quedó en silencio mirándola con atención, no entendía su pregunta y sólo sonrió.

-etto….no sé de qué hablas…digo... ¿estás pensando en que vivamos juntas algún día? ¿De qué departamento me hablas? Me encantaría hacer ese plan contigo –Se emociona

Miyuki abre sus ojos y voltea dándole la espalda. Ella no sabe nada al respecto y claramente no sabe nada del futuro, de su vida juntas y de todo lo que ha sucedido a lo largo de todos estos años. De pronto sintió hasta temor de sólo imaginar que esto podría ser un viaje en el tiempo.

-Miyuki, amor… esta tarde no podré estar contigo. Estaré ocupada haciendo los arreglos navideños en Spica, pero más tarde si quieres vamos a la cafetería y cenamos juntas. Así quizás podamos planear eso de vivir juntas ¿No crees?

-No hay problema, de hecho tengo planes con Shizuma así que estaremos ocupadas, pero más tarde espero poder verte

-Claro que si

Shion la abrazó tan tiernamente y la besó suavemente haciéndola estremecer de pronto, Miyuki cerró sus ojos sintiéndose tan incrédula con todo lo que estaba viviendo, acarició el rostro de la juvenil presidenta de Spica sintiendo la suavidad de su piel. Esto no podía ser un sueño, era tan palpable y real que casi era imposible pensar que fuera otra cosa.
                                                                                              :::

En el centro de la ciudad todo era movimiento. Había luces multicolores por todas partes, música y trajes de santa Claus por todos lados.
Shizuma respiró profundo mirando a su alrededor viendo que su amiga se quedaba unos metros más atrás, se arropó en su bufanda y la espero con una sonrisa. Miyuki parecía de algún modo sorprendida y algo desorientada por lo que la ex Etoile se le acercó para analizarla.

-¿Qué ocurre Miyu chan? Sé que no salimos mucho de la colina pero parece que nunca hubieras venido al centro de la ciudad

-Perdón, es sólo que todo este día ha sido muy extraño para mí

-¿eh? ¿y porque ha sido eso? ¿Te fue bien en el examen no?

-No sé cómo explicarlo, pero cuando tenga todo claro te diré lo que sucede

-Espero que sí. Eso de estar de chica misteriosa todo el día no es algo muy tuyo, ese es mi papel.

Es mejor que te relajes, esta tarde estaremos solas y podremos recorrer y comprar la ropa que queramos. Recuerda que en poco tiempo dejaremos de usar los uniformes para siempre.

-Es cierto, tenemos que renovar el closet muy pronto

-¿ya ves? Además tenemos que comprar unos cuantos regalos navideños. Todo parece indicar que será una divertida tarde

Miyuki miró a su amiga notando que su expresión ya la había visto antes y que todo lo que estaba pasando durante ese día, ya lo había vivido pero aun así, quería disfrutarlo.

Entraron a un centro comercial y Shizuma de manera infantil la llevaba de un lado a otro viendo todo con mucha emoción, tomó la mano de su amiga y la guiaba por todo el lugar con mucha energía.

“Todo esto se está repitiendo una vez más de manera precisa y me está dando un poco de miedo. Si no acaba pronto, toda la historia se convertiría en un enorme deja vu y no me gustaría ver nuevamente a Shizuma pasar por todo eso… fue algo horrible que no quiero repetir…”

-¡Mira Miyu chan! ¿Este es el sweater que quería Shion, verdad?

-¡Sí!

Miyuki se detiene por completo al ver como Shizuma lo sostiene en sus manos.

“Ese es el sweater que le regale aquella navidad pero…no lo usó más luego que fuera a casa de sus abuelos, se le arruinó por completo en la lavadora. Sabiendo eso quizás deba regalarle otra cosa”

-¿lo vas a comprar?

-No lo sé, quisiera ver otras cosas también

- Esta bien

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La noche de invierno llegó con prontitud dejando a oscuras las calles y encendiendo más luces de las que ya habían. El sonsonete de los villancicos lo tenía clavado en la mente por cada tienda que visitaban y se sentía un poco encandilada por todos aquellos colores vibrantes que estaban por doquier.

Shizuma seguía revoloteando por todos lados mirando curiosa todo lo que encontraba a su paso y detrás de ella iba Miyuki cargando varias bolsas. A ratos volvía a pellizcarse la cara para intentar despertar, pero solo se quedaba adolorida y con una marca rojiza en su cara mientras todo seguía transcurriendo de la misma manera que ya había vivido.

-Bien Miyu chan. ¿Estas segura que quieres comprarle esa Tablet a Shion?

-Sí, le servirá mucho para organizar sus cosas

-Lo sé. Pensé que le comprarías el sweater también

-Es mejor esto

-Bien, como tú digas. Ya se está haciendo tarde, tenemos que regresar

-Ya tenemos todas las compras, regresemos ya

Miyuki no podía pensar en lo que acababa de hacer. Todo seguía exactamente igual a excepción de aquella compra, había cambiado el regalo navideño y de alguna manera, eso no la dejaba tranquila.
Camino de regreso, se mantuvo silenciosa mirando la ruta en el tren mientras Shizuma no dejaba de jugar en su teléfono.

“¿Volveré a la normalidad pronto? ¿o me quedaré atrapada aquí nuevamente?
Si así fuera…arreglaría todas las cosas e intentaría evitar otras…¿Podría hacerlo?”
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En el Ishigo Sha, Shizuma se despidió de su amiga para ir en búsqueda de Nagisa a su habitación, dejándola sola en el área del primer piso.
Se fue directamente hacia la zona de Spica y caminó hasta la habitación de Shion. Tocó tres veces y no tuvo respuesta.

“Qué raro. Debería estar aquí”

Volvió a llamar a la puerta teniendo la misma respuesta, nada.
Desde el fondo del pasillo, escuchó abrirse una puerta y vio que era la actual Etoile, Amane quien salía de su habitación caminando hacia ella.

-Buenas tardes, Etoile sama

-Buenas tardes Miyuki san ¿Estás buscando a Shion?

-Sí, me dijo que estaría desocupada a esta hora

Algo en el rostro de Amane la puso bastante inquieta, le evitó la mirada y de pronto Miyuki se dio cuenta de que estos instantes, no se estaban repitiendo, todo era nuevo ya que no recordaba haber hablado con la Etoile en este momento.

-¿Qué ocurre Amane?

-Yo…estuve entrenando toda la tarde y…

-¿y…?

-Ví que vinieron a buscar a Shion en un automóvil negro

-¿Qué? ¿Quiénes?

-Ella se bajó un momento y se acercó para hablarme…lucía muy angustiada

El corazón de Miyuki comenzó a latir velozmente llenándose de un intenso miedo. Nada era lo que esperaba y de pronto sintió que todo se salía de control.

-¿Qué dijo!? ¿Dónde fue!?

-Me pidió que te informara, que iba a casa de sus abuelos y que no sabía cuándo iba a regresar.

-¿Qué!?

Miyuki dio media vuelta y abrió la habitación de Shion, Amane dio unos pasos para seguirla. Ambas vieron que el closet estaba vacío por completo, los ojos de Miyuki se abrieron enormes y asustados.

-Ella iba cargando sus cosas y me pidió que te entregara esto…

Miyuki con inmenso temor, volteó hacia ella y vio que en sus manos tenía una carta con su nombre en ella.

-Me pidió que te la diera. Yo…realmente lamento esta situación Miyuki san –Se agacha haciéndole una reverencia

-No…no entiendo nada…

-Es mejor que ella te lo explique. Con permiso.

Amane le dio nuevamente una reverencia y salió de la habitación dejándola a solas y con el corazón amargado y dolido. Dejó las bolsas en el suelo junto a la cama y se sentó en ella acariciando las cobijas. El corazón seguía latiéndole a mil por horas viendo el sobre que no se atrevía a abrir.

“Tengo que despertar…esto no puede estar pasando”

Lentamente abrió el sobre luego de analizar la situación y respirar profundo. Sacó las hojas de su interior. Claramente era la letra de Shion.

“Mi amada Miyuki;

Perdón por tener que decirte esto a través de una carta. Hubiera querido poder decirte de frente pero creo que no he podido llegar a ser tan valiente como tú.
Esta mañana recibí una llamada telefónica de mis abuelos y me han dado una orden muy clara y directa. Sabes que estoy muy acostumbrada a las cosas estrictas y mi familia lo es, por lo que casi no he podido poner ningún reproche.
Ellos se han enterado de lo nuestro  y me han amenazado con desheredarme totalmente si no iba con ellos enseguida y asumía mi posición en la empresa.
Sé que debes odiarme por esto, pero confío en que podré resolver esto pronto. Quería pasar la Navidad junto a ti pero en este momento no sé si siquiera pueda volver a verte, al menos durante un tiempo.

Mi madre tenía serias intenciones de enviar a mis hermanas a estudiar a Spica, pero dada esta situación, está cambiando de opinión y creo que las enviará a Europa nuevamente. Kazumi me ha culpado por no poder lograr su sueño de llegar a la colina y me siento muy mal por eso. Siento que cargo muchas cosas en mi espalda y debo averiguar cómo lidiar con todo.
Me voy amándote como jamás he amado a nadie, siempre estarás presente en cada uno de mis días y noches. Espero que la vida me lleve de nuevo a ti en algún momento y si no lo hace, rezaré cada día porque seas sumamente feliz y tengas una vida plena.
Imploro tu perdón y comprensión.

Siempre tuya,
Tomori Shion”

Las manos le temblaban al mismo tiempo que una pesada lágrima rodaba por su mejilla, su respiración era entrecortada y su visión se puso nublosa por el llanto que comenzó a brotar. Se puso de pie y dio un par de vueltas en círculos por la habitación.

“No…no…esto no puede estar pasando…Shion no se pudo haber ido así como así.
Pero…si esto no es un sueño y es realidad, las hermanas no vendrán a Astraea y Shizuma no tendría aquellos problemas.”

Sus ojos se abrieron enormes dándose cuenta de todo. Corrió el baño, se apoyó sobre el lavamanos y se miró sin pestañear en el espejo. Su reflejo era sumamente nítido y real. 

Respiró profundo tres veces y se habló así misma.

“Podría ayudar a Shizuma si dejo que todo continúe de esta manera pero…”

Sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas y la tristeza inundó todo su ser. 
Salió de la habitación dejando todo a su paso y con cierta pesadez, caminó a paso veloz por los pasillos retornando hacia el área de Miatre. En el trayecto se escuchó la campana de la torre sonar bulliciosamente marcando el inicio del toque de queda, las puertas se cerrarían y ya no habría manera de salir. Siguió caminando con la vista clavada en una puerta, la de Shizuma.

Toc toc

Pasaron unos segundos y su amiga apareció vistiendo su pijama.

-Miyu chan ¿Qué pasa!? ¿Por qué traes esa cara?!

-¿Estás sola?

-Sí, Nagisa esta con sus amigas ahora… entra y dime que pasa
Miyuki entró sin poder dejar de seguir llorando, Shizuma la envolvió en un cálido abrazo para intentar calmarla.

-Miyu chan… ¿ha ocurrido algo malo?

-No sé ni por donde decirte esto…

-Siéntate y dime

Miyuki intento relajarse viendo a su amiga sentada a su lado. Ambas se sentaron en la cama de la misma manera en que lo hacían cuando se desvelaban conversando por largas horas pero esta vez, la angustia se respiraba en el aire.

Luego de unos instantes de darle vueltas al asunto, Miyuki comenzó a contar su historia y la posibilidad de que todo esto se tratara de un viaje en el tiempo. Al principio Shizuma sonrió pensando que se trataría de una broma, pero al ver el rostro tan serio de su amiga, supo que esa no era una posibilidad. La historia siguió avanzando y sintió la obligación de contarle todos los hechos sucedidos con las hermanas Tomori, la aparición de Yuriko y todos los eventos terribles que las tuvieron agobiadas por un largo tiempo, todo sonaba increíble.

Shizuma se puso de pie y camino hasta su ventana. Miyuki seguía llorando detrás de ella hasta llegar a contarle que Shion se había marchado.

-…ella se ha ido y…no quiero verte sufrir de nuevo. Todo ha sido espantoso…

La ex Etoile abre los ojos y voltea hacia su amiga.

-Miyuki ¿Qué estás diciendo?

-¿eh?

-Todo lo que me has contado, si es que fuera real…no me importaría tener que vivirlo otra vez

-¿Qué!?

-Tu amas a Shion y ella te ama a ti, si permites que esto continúe quizás esto se haga realidad y ya no vuelvas a estar con ella nunca más

-Pero…

-¿Sacrificarías tu felicidad por mí?

-…las cosas que pasaron fueron horribles…la empresa, los ataques…

-¡No me importa!

Shizuma levanta la voz y la queda observando firmemente, Miyuki ha quedado congelada sin saber que decirle. La ex Etoile se acerca a ella y la toma con fuerza de sus hombros poniéndola de pie.

-¿Acaso no quieres volver a ver ni a estar con Shion!?

-No…yo…

-No creo que la Miyuki del futuro vaya a ser muy feliz si deja pasar esta oportunidad tan importante

-Pero…todo lo demás, ni siquiera sé si esto se pueda solucionar

-No voy a permitir que sacrifiques tu felicidad por mí. Ya mucho nos costó ir a buscarte a aquella boda como para que arruines todo con esto. Prometí que nunca más te vería así de triste

-¿Pero y que quieres que haga!?

-Dices que no sabes si es un sueño ¿no?

-No lo sé. En este momento no sé ni puedo distinguir nada, todo es tan real. Ya he intentado despertar o reaccionar para salir de aquí pero es imposible

-Bien Miyu chan, si este es un sueño voy a llevarte de regreso y vas a despertar…

-¿Qué? ¿Pero cómo!?

-¿Estas lista para volver?

-¿eh? Sí, creo que sí

-Espero que vayas junto a Shion a celebrar la navidad conmigo en el futuro, las estaré esperando. Perdóname por esto, Miyu chan

Miyuki apenas alcanzó a ver los traviesos ojos de Shizuma en el instante que una potente bofetada cayó sobre su rostro con tal magnitud, que su cuerpo volteó violentamente llevándola casi a un knockout. La habitación dio vueltas y la imagen de la ex Etoile se volvió borrosa mientras caía al suelo llegando a una profunda oscuridad.

En ese instante una música navideña que venía de algún lugar llamó a su atención al ritmo de “feliz navidad, prospero año y felicidad…I wanna wish you a merry christmas…”
“¿Qué es esa música? ¿De dónde viene? ¿Dónde estoy?, todo está oscuro…”
La música comenzó a sonar un poco más fuerte y la voz de una mujer anunciaba el final de un programa de televisión. La mente de Miyuki empezó a aclarar y sus ojos tomaron algo de fuerza para empezar a abrirse.

La luz entraba clara y brillante por la ventana desde donde se podía ver gran parte de la ciudad. Después de unos segundos pudo reaccionar y ver que estaba en el suelo del departamento, miro a todos lados y vio que la taza de café estaba volteada sobre la alfombra.

-Entonces…¿si fue un sueño?

Se puso de pie reacomodándose la bata a su cintura y de pronto sintió un dolor en su cara. 

Caminó hasta el baño y frente al espejo no daba crédito a lo que veía. Ya había regresado a la normalidad pero en su mejilla, tenía una clara marca roja con forma de una mano que la había abofeteado.

-No…no puede ser cierto…

La tocó sutilmente recordando todo lo sucedido y sus ojos se abrieron enormes.

-¡SHION!

Corrió hasta la habitación en búsqueda de su teléfono móvil con el corazón a mil por hora, tenía que buscar en su agenda el número de ella para saber si estaba o no en este tiempo y en su vida. La idea de que ella se había marchado para siempre le invadía la mente y el miedo le recorría la espalda al ver que en su agenda solo tenía tres números guardados y ninguno era del de la presidenta de Spica. Las manos le temblaron y una lágrima cayó sobre la pantalla.

-No…

En ese instante la puerta principal del departamento se abrió desde el exterior y el ruido de 
unas bolsas la hizo voltear.

-Amor, ¡ya estoy en casa!

-Esa voz…

Corrió por el pasillo hasta la sala y vio que una muchacha dejaba unas bolsas en el suelo mientras le daba la espalda. Se quitó un gorro de lana dejando a la vista, una larga cabellera rubia.

-ah, amor aquí estabas. Al fin estoy en casa, el viaje ha sido larg…..

No alcanzó a terminar la frase cuando Miyuki se le abalanzaba encima ahogándola en un fuerte abrazo.

-vaya, no sabía que me habías extrañado tanto…

-tonta…

-¿eh? ¿yo porque? ¿Qué hice?

-No vuelvas a marcharte así

-¿eh? Si apenas me fui de viaje dos días…

-¿y porque no te tengo en mi teléfono?

-Amor…lo acabas de comprar ¿lo olvidaste? Perdiste los números así que me imagino que no los has podido poner todos aún ¿verdad?

Miyuki con los ojos un poco llorosos no deja de mirarla con sorpresa dejándose invadir poco a poco por una profunda calma. Pero Shion la analiza con preocupación.

-pero… ¿Por qué tienes la mejilla roja? ¿Qué te ha pasado?

-¿eh? Nada…no es nada…

-Me tienes un poco preocupada ¿de verdad estas bien? Estas un poco pálida

-Sí. Sólo tuve un sueño extraño

-¿una pesadilla?

-…te marchabas donde tus abuelos y no regresabas –Dice con profunda tristeza
Shion la queda observando y al verla envuelta en su suave bata blanca, una enorme ternura la llevó a acercarse a ella y abrazarla y susurrarle al oído.

-Amor. Hemos tenido que lidiar con nuestras familias por mucho tiempo, pero pase lo que pase, no dejaré de amarte ni de estar a tu lado, así que espero no vuelvas a tener sueños tan feos.

-¿De verdad?

-Claro que sí, nunca lo dudes

Miyuki cerró sus ojos sobre el pecho de la joven suspirando tranquilamente. Al fin sentía que todo se tranquilizaba y normalizaba entre sus brazos.

-Bueno. Es relajante estar en casa al fin. Traje los regalos que me encargaste para ir a casa de Shizuma a pasar la Navidad

-¿Así?

-Sí y también he ido al centro comercial a comprar una nueva Tablet. Extrañare la otra que me habías regalado, me sirvió mucho por tantos años…

Miyuki abrió enormes sus ojos al escuchar aquella noticia. El regalo lo había cambiado en el supuesto sueño y no podría ser real.

-¿Qué dijiste?….¿Cuando…te regalé esa Tablet?

-¿no lo recuerdas? Fue la última navidad que pasamos en Astraea…

-¿qué? ¿No te regale un sweater??

-no. Amor no importa lo que me regales, estar contigo es el mejor regalo navideño de toda la vida.

Shion le besa la frente antes de ir a desempacar las bolsas, Miyuki se ha quedado de una pieza.

En la tv las luces navideñas prenden y apagan al ritmo de diferentes tonadas y una voz en off anunciaba el fin del programa especial.

“esperamos que todos tengan una linda fiesta y sus sueños navideños se hagan realidad! Feliz Navidad!”

-¡no más sueños navideños por hoy!

Se apaga la tv


Fin del especial.